Marzo es sinónimo de luz. Lo saben bien los árboles que florecen. También los pájaros con sus cantos. La vida, tras el invierno, resurge con fuerza los días soleados de marzo. Que importa si después vendrán aún días fríos o quizá nieve. Tras la dificultad y carencias que impone el invierno, marzo y su luz nos dan la vida. En ese ánimo también se hallan el arte y el artista. Si bien en invierno no puedo evitar leer a Robert Walser, gran amante de lo blanco y el frío en sus paseos con su mundo, para mi, cuando llegan estos días soleados, como a los primeros almendros, fluye en mí también la savia o la necesidad hacia la creatividad. Así, el invierno mantuvo intacto el pensamiento, para llevar a cabo mi intervención sobre la pared de hormigón de nuestro patio andaluz.
The White Wall detalle. Obra en process que realize con mi técnica frescoRelieve ® en el patio de nuestra casa. |
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