Me encontré con Adriana una mañana soleada y fría paseando por una calle de Palencia. Su sensibilidad y la musicalidad dulce de su voz, me hizo comprender al instante, que ella era un ser especial. Especial y artísta hasta la médula. Su poesía profundamente natural y armónica y de una exactitud cuya fuerza de huracán tiene el canto y la palabra de una mujer. Este poema suyo, "La Palabra Que Salva", manuscrito por ella nos acompaño a la IV Edición Hoy Nace Miguel Hernández, CartasPoesía, sin duda alguna, da buena muestra de lo que digo.
Estas imágenes de su libreta que compuse para la Exposicón, quiso ella, muy a pesar de las circunstancias que le rodeaban por su salud, recitar con su voz el poema en un archivo sonoro que ese mismo día me hizo llegar y que no pudo caber mayor emoción en el cierre de la IV Edición CartasPoesía.
Pasó un año, como pasan las nubes y vuelven los días perfumados por el otoño y tuve el honor de poder contar con su colaboración nuevamente como poeta y en la dirección de la V Edición Hoy Nace Miguel Hernández, CartasPoesía 20.21, sin la cual nada habría sido posible. De ese hermanamiento poético, se fraguó una amistada indeleble y de ella aprendí cuanto valor reside en Su Palabra, muy a pesar del dolor al que vence el Amor.
Se nos fue. Pero su Luz, Su Palabra y Su Exactitud del Amor, crecerán siempre entre nosotros.
*
* Gracias, Adriana *, eternamente agradecidos.
Tu Luz No Se Apaga
https://hoynacemiguelhernandez.blogspot.com/2022/01/la-palabra-que-salva-adriana-vargas.html
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