En el comienzo de la caída de la luz del día, cuando se torna el poniente como un velo acuoso y languidece de azul, danzan juntas la música de formas. Alas vivas negras y el ala blanca de luz tenue menguante. Ayer las vi juntas al menos un instante.
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2 comentarios:
Preciosa!! Un saludo
Nacho.
Obrigado.
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